From: Montiel, Edgar
Sent: Friday, March 20, 2009 4:46 AM
To: pilar roca
Subject: RE: informacion theotonio do santos
Estimada Pilar: un cordial saludo desde París para ti y Federico.
Gracias por compartir conmigo estas informaciones, y saber que Theotonio va a compartir con los peruanos su penetrante visión de la crisis con nuestros compatriotas.
Aprovecho para decirles cuán grato me ha sido leer Piel de Fuego, que me regalaron cuando fui a visitarles. Una novela bien escrita, con un lenguaje depurado y arcaico que instala al lector en la época (¡ese contrapunto de versadotes es de antología¡), con una intriga bien planteada que agarra al lector desde la entrada y no lo suelta hasta l última línea. Y finalmente, el contenido, el mensaje, de que el mundo andino y el mundo afroperuano, han estado unidos por lazos muy estrechos, que entre indios y negros han compartido la experiencia de la explotación colonial y han emprendido juntos las mas diversas estratagemas de resistencia, como muestra muchos pasajes del libro.
Este mensaje me parece de lo mas pertinente, pues la “ideología criolla” enfatiza y promueva la separación de estas dos fuerzas sociales, y los libros de texto de educación imbuidos de mentalidad colonial trasmiten mensajes fragmentadotes (la tesis de “gallinazo no canta en puna”) Esta es una ideología racista y divisionista. Creo que este libro merecería una mayor difusión entre las nuevas generaciones.
Desde hace un par de décadas –estando en México, en Cuba, en Haiti- he seguido de cerca la odisea de la presencia africana en América y he visto cómo contribuyeron a la construcción de las nuevas naciones. Claro, participaron activamente en las luchas de independencia, pero no sacaron grandes beneficios, pues les retacearon hasta lo mas esencial: la abolición de la esclavitud (en Lima Socialismo y participación publicó un par de textos nuestros sobre estos temas). De modo que comparto plenamente la tesis de Federico.
Esto es lo quería decirles desde hace varios meses, que he leído esta novela histórica con delectación y gratitud con el autor (y la prosa de la prologuista, por supuesto).
Reciban un cordial abrazo,
Edgar Montiel